La mayoría de los casos de incontinencia son curables o pueden mejorarse significativamente, el tratamiento puede variar dependiendo del tipo de incontinencia.
Rehabilitación pélvica:
El suelo pélvico está formado por músculos, ligamentos y tendones que aseguran la posición de los órganos, incluyendo la vejiga. Estas estructuras tienen la capacidad de contraerse y moverse, y son responsables de prevenir la pérdida involuntaria de orina. Por lo tanto, este tratamiento busca restaurar la función del suelo pélvico mediante ejercicios y técnicas que restablecen la fuerza de las contracciones.
Este tipo de tratamiento se utiliza en casos como:
Incontinencia de esfuerzo: cuando la pérdida ocurre durante actividades como toser, estornudar, reír, levantar objetos pesados o hacer ejercicio de alto impacto.
Incontinencia de urgencia: cuando hay una fuerte necesidad de orinar y se producen pérdidas antes de llegar al inodoro.
Incontinencia mixta: implica una combinación de incontinencia de esfuerzo y de urgencia.
Cirugías mínimamente invasivas:
Estas cirugías son rápidas y seguras. Los procedimientos abarcan desde la inyección de agentes de relleno para lograr la coaptación de la uretra hasta la colocación de dispositivos para complementar o reemplazar la función del esfínter urinario (músculo que rodea el cuello de la vejiga).
Las técnicas pueden realizarse de forma endoscópica o abierta e implican anestesia, que puede ser local, raquídea o general.
Este tipo de tratamiento se utiliza en casos como:
Incontinencia de esfuerzo: Se recomienda para mujeres con incontinencia de esfuerzo significativa, que no han tenido resultados con los otros tratamientos conservadores.
Incontinencia de urgencia: En casos de incontinencia de urgencia refractaria donde otros tratamientos no han sido efectivos.
Terapia médica:
En el caso de la vejiga hiperactiva, en estos pacientes la vejiga genera demasiada presión, lo que provoca pérdida de orina. El tratamiento se basa en la administración de medicamentos que relajan o reducen la intensidad de las contracciones.
Este tipo de tratamiento se utiliza en casos como:
Incontinencia de urgencia: Si la incontinencia es causada principalmente por vejiga hiperactiva.
Incontinencia mixta: Si es necesario un tratamiento combinado.
Atonía vesical: En casos de incontinencia donde la vejiga está flácida o tiene baja capacidad de almacenamiento, existen comprimidos que pueden estimular la contracción muscular y mejorar la función de almacenamiento.