¿Quieres aprender a hacerte un facial en casa? Sigue estos sencillos y efectivos consejos para conseguir una piel limpia y sana.
1. Realizar una limpieza superficial del rostro: Con agua tibia y un jabón neutro lavar el rostro, al finalizar pasar un agua micelar para retirar los últimos residuos.
Debes lavarte la cara a diario, pero no con demasiada frecuencia para evitar resecarla. Por la mañana, lávate solo con agua y por la noche, usa un jabón sin alcohol ni perfume para eliminar las impurezas acumuladas durante el día.
2. Comienza a exfoliar tu rostro: Coloca un poco de exfoliante en una gasa y masajéalo con movimientos circulares por tu rostro, repitiendo el proceso en los lugares donde eres propenso a acumular más impurezas.
La exfoliación estimula la producción de colágeno, reduce la producción de grasa, mejora la circulación sanguínea, aumenta la capacidad de absorción de tus productos y combate la aparición de líneas finas y arrugas.
3. Realiza una limpieza más profunda: Vierte té de manzanilla hirviendo en una olla y coloca el rostro sobre el vapor durante 10 minutos. Esto abrirá los poros y, con una gasa esterilizada, exprime suavemente los puntos negros y las espinillas.
En el procedimiento realizado por un profesional se utiliza vapor de ozono, que contiene un efecto bactericida, mientras que en casa lo mejor es utilizar vapor de agua simple, o con alguna infusión de té.
4. Aplicar crema: Al finalizar deberás utilizar una crema antibacteriana, para evitar futuras infecciones.
Mantén tu piel hidratada: Todas las pieles necesitan humectante, siempre que sea adecuado para su tipo de piel.
5. Utiliza una mascarilla calmante: Este tipo de aplicación, además de ayudar a limpiar la piel, calma la zona, previniendo el enrojecimiento.
Además de las mascarillas calmantes, existen muchas otras como:
- Exfoliación: con el objetivo de eliminar la capa de piel muerta y revitalizar la piel.
- Hidratante: que hidrata hasta 6 veces más que una crema hidratante común.
- Oleosidad: con el objetivo de controlar la oleosidad.
- Ojeras: mejora la circulación sanguínea y la pigmentación de la zona de los ojos.
-Imperfecciones: con antioxidantes y vitamina c, para ayudar a eliminar las imperfecciones.
6. Protege tu piel: el último paso es aplicarte una crema hidratante de tu elección, siempre que contenga protector solar.
Aplica protector solar a diario: incluso en los días más nublados, elige un protector solar con al menos 30 fps y reaplica la aplicación a lo largo del día, cada 2 horas. Aunque algunas cremas hidratantes ya contienen protección, es preferible usar un protector solar específico.